Laboratorio de Etnografía Sonora
La sonorización antropológica de la FaM
Etnografía sonora de la Facultad de Música de la UNAM
Reporte etnográfico de Julio Enrique Vargas
Los registros sonoros realizados para este ejercicio fueron llevados a cabo con el siguiente equipo:

iPad mini 1ª generación (micrófono interno) y con la app Recorder Pro (en formato WAV a alta calidad).

A continuación, se presentan reflexiones etnográficas en torno a los dos efectos sonoros (mezcla y feedback) que sirvieron de base para el presente reporte.


EFECTO 1. Mezcla (Mixing)

La experiencia sonora que se manifiesta en los diversos espacios de la Facultad resulta muy distinta, no sólo por la arquitectura de las instalaciones, sino también por los sujetos que van construyendo el espacio a través del sonido en su relación con el entorno.

En los siguientes ejemplos emplearé los planteamientos propuestos por Augoyard y Torgue, de usar los efectos sonoros como herramientas de análisis para entender diversos fenómenos socio-culturales. Aclarado lo anterior el primer efecto del que trataré de dar cuenta es el de mezcla (mix); para ello dispuse de las siguientes grabaciones (haz click en ellas para escuchar):
1.- Efecto mezcla – Patio central
2.- Efecto mezcla – Patio metales
Primeramente describiré un poco el contexto en el que fueron llevadas a cabo las grabaciones. Las 3 tomas fueron realizadas el Viernes 24 de Marzo del 2017, en un horario entre 12:30 a 1 p.m.

En el proceso de esta actividad, esperaba encontrar cómo los sonidos invadían diversos espacios de la FaM; el primer lugar al que acudí a grabar fue al patio central. Como se puede percibir en la pista, en este lugar se concentraban una gran cantidad de fuentes sonoras que van desde alumnos conversando, algunos otros repasando con palmadas lecciones de solfeo, también se puede escuchar un trompetista y una flautista tocando algunos ejercicios, además de los sonidos que salen de los distintos cubículos de ensayo y el trinar de las aves [Pista 1].

El segundo lugar sería el patio trasero, en dónde se encuentran los edificios destinados a las percusiones y metales. Como podemos escuchar en la pista hay una variada cantidad de fuentes sonoras, que para mi sorpresa se presentaban a una baja intensidad; había jóvenes conversando, el sonido de algunos instrumentos metal, de momento aparecía el sonar de los timbales, el trino de las aves y un sonido constante (casi un ostinato) proveniente de la regadera automática rociando las áreas verdes [Pista 2].

El último lugar al cual acudí fue la biblioteca Cuicamatini. Este espacio la idea de concentración, calma y estudio intelectual se debe, en gran parte, al factor silencio; sin embargo me parece que la arquitectura del lugar es acústicamente anti-silenciosa, puesto que el sonido producido por cualquier fuente sonora se propaga de tal manera que hay rebotes acústicos por toda la sala, a manera de reverberación. Podríamos decir que aunque las personas presuponen las reglas de comportamiento del lugar, el silencio funge como un micrófono que potencializa y hace ubicar rápidamente el origen de la fuente sonora [Pista 3].

Pese a mi inicial intensión de encontrar fenómenos acústicos relacionados a la invasión del espacio; al momento de escuchar con mayor detenimiento las grabaciones, me encontré con la sorpresa que en las tres grabaciones la mayoría de las fuentes tienden a nivelar sus intensidades, es decir los volúmenes se ecualizan en una especie de mezcla (mixing). De acuerdo con los términos de Augoyard podemos entender la mezcla de la siguiente manera:

“Una compenetración de fuentes sonoras diferentes y simultáneas. En la vida cotidiana, el efecto de mezcla implica niveles cercanos de intensidad entre los diversos sonidos presentes. […] La concurrencia de los sonidos puede crear indecisión; el oyente se encuentra en una situación paradójica, en la cual es difícil elegir lo que él o ella quiere oír” (Augoyard & Torgue, 2005)

En resumen, en una primera observación de los espacios sonoros en la FaM, la gran o poca cantidad de fuentes sonoras que interactúan en un mismo lugar, no suele ser un factor que impida la socialización de la comunidad; al contrario hay una adaptación al entorno sonoro, probablemente una cualidad que se desarrolla en la vida urbana.


EFECTO 2. Feedback

La descripción y análisis aquí expuestos son resultado del siguiente registro sonoro:



3.- Efecto mezcla – Bibilioteca
4.- Efecto feedback
Otro punto importante de mi recorrido en la deriva sonora fue la cafetería escolar. Este lugar se caracteriza por ser un espacio abierto con en medio de pequeñas áreas verdes y que la mayor parte del tiempo suele ser concurrido por los miembros de la comunidad. Aunque se podría pensar que la ingesta de alimentos y las conversaciones son las únicas actividades realizadas aquí, realizar una grabación de este espacio trajo a la luz algunos otros elementos que me pasaron por desapercibidos en la escucha cotidiana.

Fue en el registro que presento [Pista 4], en donde podemos escuchar las interacciones surgidas en una escena aparentemente común, sin embargo es aquí también que podemos escuchar a un par de estudiantes de canto mientras practican la entonación de una escala tonal. En este caso no es una práctica al unísono, sino que más bien una de las estudiantes orienta y corrige la técnica. Esta retroalimentación o reinyección "hace posible anticipar una acción, utilizando la experiencia como una guía". (Augoyard & Torgue, 2005).

He podido percatarme que este espacio sirve como un aula informal, donde se comparte tanto el conocimiento de la teoría, la técnica y la interpretación musical.


Imagen 1: patio central de la FaM (escaleras)
Imagen 2: patio central de la FaM (explanada)
Imagen 3: patio metales (jardines)
Imagen 4: edificio metales (entrada)
Imagen 5: biblioteca (entrada)
Imagen 6: biblioteca (interior)